Ellen Craft era una esclava negra en una plantación, quien en busca de libertad, decidió no sólo fugarse, sino también vestir ropas masculinas: aquellas que pertenecían a un propietario blanco.

Ellen había nacido en 1826, su padre era el propietario de una plantación en la que su madre estaba obligada a trabajar. Por este motivo, el color de su piel fue siempre más clara que el del resto de las muchachas esclavas con las que trabajaba a diario.

El 21 de diciembre de 1848 ella y su marido, William, también él esclavo de la misma plantación en la que trabajaba Ellen, obtuvieron de su patrono el permiso de alejarse de la misma para pasar las Fiestas Natalicias en Macon, una ciudad de Georgia. En realidad, los dos llegaron a Macon, tomaron un tren hacia Philadelphia y durante este nuevo viaje, Ellen, vestida con su nueva vestimenta, dijo que estaba yendo hacia Philadelphia para examinarse con un médico y que William, su esclavo, lo estaba acompañando.

Llegados a Philadelphia, poco a poco se mudaron hacia Boston, donde, ayudados por una organización que facilitaba la fuga de los esclavos hacia el Norte, empezaron una nueva vida.

Pero en 1850 se vieron obligados a fugar, cuando sus antiguos patrones descubrieron su escondite y habían enviado dos agentes para que los capturase y condujese a la plantación. Ellen y William se embarcaron hacia Inglaterra y sólo muchos años después decidieron regresar a Norteamérica, donde fundaron una escuela para niños negros.

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