NOBLES Y NOBLES

a cargo de Ayumi-chan

 

 

La nobleza es un estatus privilegiado regido por la autoridad soberana.

El Gobierno encabezado por la nobleza es la Aristocracia

Un noble es aquel que recibe de un Rey o Emperador un título nobiliario que conlleva muchos privilegios. Por ejemplo en tiempos del reinado de María Antonieta los nobles no pagaban ningún tributo. 

Las riquezas en su posesión (palacios, terrenos, etc.) eran legados, como su título sólo en línea directa de generación en generación siguiendo la línea de sucesión de hijos varones legítimos o legitimados después de un consiguiente matrimonio. 

Las hijas mujeres, que con todo conservaban su título; no podían, sin embargo, heredarlo a la descendencia. Adquirían el del esposo y las que se quedaban solteras frecuentemente tenían un hermano que les destinaban una pensión (asignación) anual.

Los títulos nobiliarios más usados en el período Pre-Revolucionario fueron:

EMPERADOR

Era el comandante supremo de un vasto reino, de su ejército y con plenos poderes legislativos y ejecutivos.

REY

El Monarca es una Cabeza de Estado, miembro de la alta aristocracia que desde el nacimiento hasta la muerte por decisión divina y dinástica avoca a sí los tres poderes del Estado, es decir el legislativo, el ejecutivo y el judicial.

PRÍNCIPE/PRINCESA

Con este título se indicaba a un miembro de la alta aristocracia, usualmente los hijos o los nietos del Rey.

GRAN DUQUE (o ARCHIDUCADO)

Era aquel que por cuenta del Rey gobernaba efectivamente un territorio anexo al reino (usual sobretodo en la Europa Oriental).

DUQUE

Era un título nobiliario de origen militar que usualmente era dado a los Príncipes fuera de la línea de sucesión dinástica.

MARQUÉS

Quien ostentaba este cargo nobiliario era titular de una Provincia en los confines del Imperio.

CONDE (o VIZCONDE)

Se le confería este título nobiliario a quien poseía un territorio que controlaba, identificado como Condado; muy difundido en toda Europa y muchas veces asociado al título de Delfín es decir al primogénito que tiene el título de heredero al trono*.

BARÓN

Era un título de importancia superior al de un Príncipe de feudo.

CABALLERO

Era un título que era dado por el Soberano a un noble que pertenecía a la nobleza de espada y que estaba privado de territorios, pero que gracias a su valor había aportado lustre a la corona.

En la corte de Versalles y en el reino de Francia la nobleza estaba entre otras cosas dividida en:

-Alta nobleza: A parte de la familia real, las familias que poseían un título de muchas generaciones eran consideradas las más nobles entre los nobles. Algunas de ellas residían en la corte y muchas veces eran escogidos como Primeros Gentiles hombres o Primeras damas de honor.

-Nobleza de toga: Podían acceder a ella, inicialmente, sólo los ministros entre los nobles de más alto rango.

-Nobleza de espada: Nobles familias al servicio del soberano mediante sus altos cargos jerárquicos en el campo militar. Habitualmente estos nobles no poseían tierras o títulos, pero el Rey podía concedérselas por sus servicios. Estos títulos eran heredados de padres a hijos y el cargo de Comandante supremo de tal regimiento a veces era también heredado.

-Clero: No menos importantes eran los descendientes de las familias nobiliarias disponibles para los cargos religiosos. Era usanza de las familias nobles tener un cierto número de hijos legítimos, en lo posible, en tal forma de poder desde la más tierna edad insertarlos en un contexto religioso. Por ejemplo, era usual destinar una hija mujer al convento (también para librarse del pago de una dote el día de un posible matrimonio, con el objetivo de evitar fragmentar el patrimonio) aunque ésta careciese de vocación, para hacerla alcanzar los más altos cargos que una monja podía alcanzar en aquella época. Y también un hijo varón, ante demasiados herederos (para no dividir la herencia entre los varios hijos varones al momento de la muerte del padre y reducir así el prestigio y el poder de las riquezas) era enviado al convento, adonde también se pagaban grandes sumas de dinero para hacerles alcanzar las más altas distinciones. Tener en la familia un prelado importante daba mucho prestigio a sus consanguíneos. 

En este contexto, la nobleza campestre era por absurdo que parezca la más pobre, podía poseer un cierto número de tierras o una o más residencias (pero raramente más de una), pero no le estaba consentido el acceso a la corte ni a los varios cargos ministeriales; vivían de los tributos pagados directamente por los granjeros a los cuales concedían sus tierras para criar o cultivar.

En un siglo donde las apariencias eran todo, cuánto más se ajustaba a los cánones y a la moral del tiempo se era más respetable y respetado.

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 *NdTr: De hecho, en Francia quien detentaba el título de Delfín fue el propietario del Viennois. En 1349 Humberto II, el delfín del Viennois le vendió sus estados a Felipe VI con la condición de que en adelante, los herederos al trono francés ostentasen este título. Desde entonces, a ese territorio se le llamó Delfinado (Dauphiné). Carlos, hijo de Juan II, fue el primero en usar el título de delfín como sinónimo de heredero al trono francés.

Fuente: BRETON, Guy: Historias de amor de la historia de Francia. T. I.