Si Versailles no bara -La rosa de Versalles- es el título más conocido entre los trabajos de Ikeda, Orpheus no Mado es seguramente su obra más larga y compleja hasta hoy realizada.

Serializada en la revista WEEKLY MARGARETH a partir de 1975 a ritmo de un capítulo por semana, ha sido hasta su conclusión el título puntal de la revista; llegando en 1981 a conquistar el premio de la crítica como MEJOR HISTORIA JAMÁS REALIZADA PARA UN MANGA.

Al interior de este trabajo encuentran expresión todas las grandes pasiones de Ikeda, comenzando por la historia, aquella con la H mayúscula, desde los últimos años del Ochocientos hasta los primeros del Novecientos.

Es interesante notar cómo los países objetos del examen de la autora en los que la historia se mueve y desarrolla, Alemania, Austria y Rusia, fuesen los tres países que fueron mayormente conmocionados durante la Primera Guerra Mundial.

Nuestro manga se abre en Alemania, donde Ikeda consigue crear una perfecta muestra de lo que era la situación de la alta burguesía en aquéllos años donde la aristocracia terrateniente se encontraba en el ocaso de su esplendor, y cobraba mayor auge la burguesía empresarial. 

A parte de la historia, largamente encuentra espacio también la música, en la que Ikeda no sólo consigue transmitirnos su fuerza e intensidad, sino también la pasión, las dudas y las dificultades de quien ha decidido consagrar a ella su vida.

Orpheus no Mado  es seguramente un manga coral que poco a poco asume formas diversas, pasando por ejemplo del policial a la novela histórica y así. Cada personaje que aparece porta consigo sus vicisitudes, sus batallas y sus propias esperanzas, sin mencionar la pieza para completar y reconstruir el rompecabezas final: el del misterio de la familia Alensmeier.

El estilo de Ikeda, en el curso de la obra madura y se vuelve siempre más elegante y atento a los detalles. Cada viñeta y sus elementos es estudiado para obtener la mejor composición, y como ya había acontecido con Versailles no Bara y como sucederá con Jotei Ekaterina,  también gracias a su originalidad se vuelve el punto firme para cualquier autora que a su tiempo quisiese dibujar shoujo manga.