LULU TO, ISSHONI KITA NINGYÔ

(LA MUÑECA QUE LLEGÓ CON LOULOU)

Hortense, la hermana mayor de Óscar, confía a su familia el cuidado de su hija, Loulou, con el objetivo de que la puedan preparar para su debut en sociedad.

Antes de su llegada a mansión Jarjayes, la pequeña ya consigue meterse en problemas. Tanto se asoma a la ventanilla del carruaje que cae afuera, y descubriendo que Versalles no está lejos, decide atravesar sus jardines y aquí, escondida en el tronco hueco de un árbol encuentra una muñeca y de inmediato se le acerca un hombre que reclama la muñeca afirmando que se trata de la que su esposa acaba de perder. Desconfiando de las palabras del hombre, Loulou fuga consiguiendo despistarle y se pierde por Versalles. Afortunadamente es socorrida por una condesa quien preguntándole dónde vive, la lleva a mansión Jarjayes.

Poco después en casa de la Condesa Dufour, descubrimos que su esposo es el hombre que perseguía a Loulou para hacerse devolver la muñeca, y que ésta esconde algo muy importante que podría ponerles en peligro.

Los dos condes comparan los hechos y descubren la identidad de la niña que tomó su muñeca, así que deciden recuperarla a cualquier costo, pero cuidándose de no despertar las sospechas de Óscar acerca de sus verdaderas intenciones.

Con todo, las tentativas y esperanzas de los condes se revelan inútiles y pronto tanto Óscar como Loulou descubren la verdad: La muñeca contiene las joyas de María Antonieta que una sobrina suya, Madelaine, quien trabaja como modista para la Reina; consigue sustraer y esconde en las muñecas para hacérselas llegar a los condes.

Astutamente, los dos condes consiguen fugar y pocos días después Óscar recibe una carta donde la felicitan a ella y la pequeña Loulou por haberles desenmascarado, así que han decidido restituir todo lo robado a María Antonieta, afirmando que es lo que hace un noble linaje de ladrones como ellos cuando son vencidos.