Martes 28 de Septiembre de 2010

Si alguien me hubiese dicho que algún día pasearía por el centro de Roma con Lady Oscar y María Antonieta, no se lo habría creído.

Sin embargo cuántas veces, de muchacha, pero también de adulta; he soñado con algo así. De acuerdo, no me tomen por loca, ¿quién no ha soñado despierto?, pero esta vez fue real y con tanta cereza sobre la torta… por añadidura, con Riyoko Ikeda caracterizada como María Antonieta.

Sigo sin convencerme, no obstante hayan pasado dos días de tal evento. 

Para aquellos pocos que siguen sin comprender acerca de lo que estoy escribiendo, me refiero claramente al desfile de cosplay de Lady Oscar que se desarrolló el martes 28 de Septiembre en Roma.

Estuve indecisa en participar hasta pocas horas antes del inicio, todos tenemos nuestras cotidianas ocupaciones, pero debo admitir que hice de todo para poder ir.

Cuando llegué, alrededor de las 21:00 hrs., una gran cantidad de gente ya se había reunido en la Piazza del Popolo. Bastaron pocos segundos para localizar a doña Riyoko, los fotógrafos y sus flash eran visibles aún desde lejos.

Creo que los últimos 500 metros que me separaban de la multitud, los hice corriendo, dejando atrás incluso a mi compañero… todo con tal de alcanzar la meta… ¡llegar a ver de cerca de doña Riyoko!

Como me suele suceder, al menos cuando estoy emocionada; las manos me temblaban (ya sé, con más de 36 años cumplidos aún me emociono), apenas si recordé que tenía en mi bolso la cámara fotográfica y por lo tanto comencé a buscar un lugar desde dónde pudiese sacar las fotos. Me excuso con todos aquellos a los que involuntariamente pisé (por decirlo así… no soy tan violenta), pero al final conseguí hacer algunas tomas.

Tras algunos minutos de total confusión (al menos para mí a causa de mi nerviosismo), me percaté de que nos rodeaban varias personas ataviadas en estilo manga. ¡Fue hermoso!

Ya me había sucedido antes, en varias ferias de comics, pero esta vez estaban en la calle, como la cosa más natural del mundo. ¡Fantástico! Hasta casi me sentí fuera de lugar por vestir en modo casual, si hubiese tenido un poco más de valor, habría también mostrado mi traje de Óscar… siempre que cupiese aún, han pasado al menos siete años desde que no me lo pruebo. <__<

Los autógrafos parecían no terminar nunca, todos quieren acercarse a doña Riyoko de modo que el inicio del desfile resiente un pequeño retrazo. Ella es demasiado gentil como para negarse, pero ya habrá tiempo en Romics para todo esto.

Rápidamente recuperamos el tiempo perdido, por el contrario, nos piden caminar más despacio… por este motivo nos detienen varias veces para conceder algunas palabras a los periodistas presentes o para alguna foto en especial.

Cierto, no es fácil tratar de seguir el cortejo y tener la videocámara encendida para filmar el recorrido, yo no podía quitarle los ojos de encima a doña Riyoko. Si las circunstancias hubiesen sido distintas, tal vez ¡me habrían arrestado por acoso con aquella videocámara siempre encendida!

Pero vamos a lo más importante: ¿cómo es Riyoko Ikeda de cerca?

Lo que más me impresionó de ella fueron sus extasiados ojos ante la arquitectura de las Iglesias y de los palacios romanos, aquella su gentil sonrisa durante todo el tiempo que duró el desfile (mi... mejor no describirlo, creo que se me notaba en la cara sin mucho trabajo que estaba extrafeliz). Pero su más bella sonrisa la tenía reservada para la Piazza di Spagna, cuando finalmente, sobre la escalinata de la Trinità dei Monti, los fotógrafos pudieron aprovechar de todos los cosplayer participantes para inmortalizar este "fragmento" de un sueño.

En lo que a mí respecta sólo puedo agregar que no he tenido la fuerza siquiera para, tan grande era la emoción; poderme acercármele, aunque fuera sólo para decirle: "¡Gracias Riyoko por lo que nos has regalado en todos estos años con tu trabajo!" Pero espero ardientemente poder remediar de inmediato, con ocasión de su participación en Romics.

Son tantas las preguntas que me vienen a la mente; para mí Ikeda es un ejemplo; una mujer que ha combatido tantos tabú imponiéndose en el mundo del manga como una de las primerísimas mujeres mangaka, por primera vez llevó la Historia al manga (nunca me cansaré de agradecerle por esto); pero sobretodo, es un ejemplo para todas aquellas, que aún bordeando los cuarenta años, aún tengan ganas de seguir sus sueños.

¡Gracias Riyoko!