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Episodio 1: Óscar, el destino de una rosa (El destino de una rosa)
Óscar François de Jarjayes es una noble francesa, cuyo padre no habiendo tenido herederos varones, decide educarla como si fuese un muchacho desde su nacimiento; de modo que un día pueda seguir sus pasos en la carrera militar y tomar las riendas de la familia. Francia entre tanto se está preparando para acoger a la joven María Antonieta, hija de María Teresa de Austria, prometida esposa del futuro Luis XVI, para asegurar la paz entre los dos países, después de años de conflicto. El General de Jarjayes, el padre de Óscar, propone su hijo a Luis XV como Capitán de las Guardias Reales, cuyo deber será proteger a María Antonieta. El puesto será, sin embargo, disputado por un también noble, conde de Girodel. El Rey decide que entre los dos se desarrolle un duelo a espada en Versalles, cuyo vencedor obtendrá el cargo. Óscar no tiene intenciones de participar en esta contienda, sabiendo que en el momento en el que obtenga aquel puesto estará obligada a vivir como un hombre y a renegar su feminidad. El día del duelo Óscar decide no presentarse, pero de todas maneras quiere desafiar al conde de Girodel y demostrarle que su ausencia no está condicionada al temor. El encuentro entre los dos da inicio así fuera de las rejas de Versalles y Óscar sale vencedora. El Rey al conocer la noticia se enfurece y juzga el comportamiento de Óscar como una traición a lo que el general de Jarjayes teme una terrible sanción. Sólo gracias a la intersección del conde de Giroldel, quien loa la habilidad de Óscar, Luis XV decide que olvidará lo sucedido a condición de que la noble acepte el cargo de Capitán de las Guardias Reales. El General de Jarjayes está preocupado por la suerte de su hija quien se muestra reacia a aceptar la propuesta del Rey, así que le pide a André, sirviente personal además de amigo desde la infancia de Oscar; convencerla a vestir el uniforme. En realidad André, quien secretamente nutre un fuerte sentimiento hacia ella, querría que abandonase su identidad masculina y que volviese a comportarse como una mujer. Al final Óscar toma su decisión y con gran asombro de todos decide vestir el uniforme militar y renunciar a su feminidad; según ella no lo hace ni por su padre ni por ningún otro. Episodio 2: ¡Vuela! Mariposa austriaca (Baila, mariposa austriaca) Toda Francia está en efervescencia por la inminente llegada de la Princesa María Antonieta, y a Óscar, Capitán de la Guardia Real, le es confiada la tarea de escoltar a la Delfina desde su arribo a suelo francés hasta Versalles. Entretanto, el duque de Orleáns, primo del príncipe de Francia y aspirante al trono, medita un plan: Raptar a María Antonieta haciendo fracasar la Alianza con Austria y así debilitar la estirpe de la casa reinante y poder tomar el trono. Para ejecutar su plan introduce entre las camareras que deberán servir y ayudar a la Delfina a un muchacho, doble perfecto de la Delfina, quien la convence a intercambiar roles. Así pues los raptores consiguen capturar a María Antonieta, mientras todas las miradas apuntan sobre la falsa futura Reina de Francia… pero Óscar inmediatamente se da cuenta de la naturaleza ambigua de la archiduquesa. Luego de una primera indagación, Óscar consigue salvar a María Antonieta de sus raptores y llevarla sana y salva a Versalles, y allí persigue al doble para poderle interrogar, pero antes de que el muchacho pueda abrir la boca, el duque de Orleáns consigue matarlo, cerrándole así el pico. Concluida esta su breve aventura, María Antonieta finalmente encuentra a Luis Augusto, su futuro esposo, e inmediatamente se sorprende de cómo su presencia no le haga ningún efecto, contrariamente a como cuando se encuentra cerca de Óscar. Es con mucha desilusión que recibe la noticia de madame de Noailles de que el bello y joven oficial de la guardia que la está escoltando es en realidad una espléndida chica.
Episodio 3: Una chispa en Versalles (Celos en Versalles) La vida en la corte prosigue tranquilamente, el matrimonio entre María Antonieta y el futuro Luis XVI ya se ha celebrado. Al interior de Versalles, el pueblo francés acogió la noticia con gran felicidad, esperando che esto pueda ser para Francia y para ellos un nuevo inicio. Mientras en Versalles, María Antonieta se cruza por primera vez en su camino con la Condesa du Barry, de la que por las hijas de Luis XV viene a saber que, antes de convertirse en Condesa, era una simple cortesana; además que en la Corte se murmura que la mujer se abrió camino matando a su esposo, apropiándose de sus riquezas y de su título nobiliario, consiguiendo al final no sólo entrar en Versalles, sino también convertirse en la favorita del Rey. María Antonieta, recordando las palabras de su madre, María Teresa, quien reprendía siempre, a las así llamadas "mujerzuelas"; decide que por ningún motivo le dirigirá jamás la palabra a la Condesa, subrayando así a los ojos de todos cómo para ella la presencia de la du Barry en Versalles fuese ilegítima. Pronto todo esto se trasforma en una verdadera cuestión de Estado. El Rey, picado también por las palabras de la Du Barry, ve en todo esto también una afrenta a su propia persona y a sus decisiones. También los nobles de la corte se encuentran en estado de efervescencia y empiezan a dividirse por quien sea partidario de la du Barry, actualmente la persona más poderosa de la corte; y quienes a por la joven Delfina, quien dentro de algunos años se convertirá en la Reina de Francia. Entre los sostenedores de la Condesa, encontramos al Duque de Orleáns, primo del Delfín, quien le ofrece apoyarla siempre que ella logre persuadir al Rey que le nombre heredero del trono.
Episodio 4: Rosas, vino y conspiraciones... (Rosas, vino y un complot) María Antonieta, puesta al corriente por las hijas del Rey del plan de la du Barry para tener el favor de los nobles, decide pedirle también ella al rey Luis XV la posibilidad de tener a Madame de Jarjayes como Dama de honor. Para no encontrarse envuelta en la disputa entre su amante y la delfina, y dada la importancia de la familia Jarjayes, Luis XV decreta que dejará la elección a la familia de Óscar sobre a quién Madame de Jarjayes deberá servir. Aunque inicialmente Óscar no quiere que su Madre entre en forma alguna en esta disputa entre las dos mujeres, al final se ve obligada a escoger y sugiere a Madame de Jarjayes aceptar la propuesta de María Antonieta. Mientras, los rumores sobre lo que estaba sucediendo en Versalles entre la Delfina y la favorita del Rey llegan hasta Austria. María Teresa, aún comprendiendo los motivos que tenía su hija para actuar así, teme que esto pueda provocar un conflicto diplomático entre sus reinos. Decide así enviar a Francia al Conde de Mercy, a fin que pueda -estando al lado de María Antonieta-, convertirse en su consejero confiable y dar fin a la disputa entre las dos mujeres. En Versalles, la du Barry decide vengarse de Madame de Jarjayes, y siguiendo la sugerencia del Duque de Orleáns la hace convocar en sus habitaciones haciéndole creer que se trata de una orden de la Delfina. Aquí la Condesa le invita a beber un vino supuestamente enviado por la Delfina en son de paz. Madame rechaza la copa desconfiando de la historia que le ha sido contada. La du Barry se la ofrece entonces a una camarera que estaba allí en la habitación, para despejar sus sospechas, pero ni bien lo bebe cae a tierra, muerta. De hecho, el vino envenenado se lo había proporcionado el duque de Orleáns para que lo usase como quisiese, y la condesa tenía intenciones de hacer creer que la Delfina había intentado envenenarla usando a Madame de Jarjayes. Justamente en aquel momento entra corriendo en los apartamentos de la du Barry Óscar, quien advertida por André de los movimientos de la Madre y sospechando el asunto, prontamente desenfunda la espada apuntándola contra la Condesa la amenaza con la muerte si en el futuro vuelve a enredar a su Madre en sus planes sospechosos.
Episodio 5: Lágrimas con dignidad (Nobleza a cambio de lágrimas) La Princesa María Antonieta continúa obstinándose en negarse a dirigirle la palabra a Madame du Barry. El Rey, Luis XV, no puede seguir tolerando un comportamiento semejante por parte de su nueva nuera y manda llamar al Conde de Mercy a fin de que este, con su influencia, convenza a la Princesa a dirigirle la palabra, poniendo fin a la diatriba entre las dos mujeres que podría comprometer la Alianza entre Francia y Austria. María Antonieta se ve así obligada, siguiendo los consejos recibidos por carta de su Madre María Teresa y de Óscar; a ceder ante la Du Barry. Con esos fines se crea la ocasión para hacer hablar a las dos mujeres, luego del juego de cartas. Pero a último momento, la intervención de madame Adelaida evita la ejecución del plan. María Antonieta promete entre lágrimas que le hablará en la próxima ocasión, que tiene lugar durante el saludo a los soberanos por el Año Nuevo. María Antonieta ante toda la corte de Francia se ve obligada a decirle a la du Barry: "Hoy hay mucha gente en Versailles". La du Barry venció y María Antonieta llorando humillada por haber debido inclinar la cabeza y ofrecer respeto a una mujer indigna, escapa a sus habitaciones jurando que nunca más en su vida se dejará dominar por personas de dudosa moralidad. Episodio 6: Vestidos de seda y harapos (Vestidos de seda y ropas andrajosas) Versalles y París son dos mundos lejanísimos: en el primero reina el lujo y el despilfarro, en el segundo la pobreza.
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